culpable
de temerle a un futuro sin futuro;
alegre
por saber que tú aún resistes;
triste
por este injusto descabezamiento;
consciente
como un delfín varado en la arena;
arrepentido
desde mi consciencia.
Todos
los días son un lunes emulando al mimo domingo; todas las mañanas
amanecen con escarcha aunque a cambiado la estación. Tal vez nada
volverá a ser igual, aunque volvamos a lo mismo, por que estoy
condenado a sentirme como un tigre sin bengalas;
culpable
de temer por un pasado que se empeñe en regresar;
alegre
por saber que tú también has despertado;
triste
por los que ya no lo harán;
consciente
como un municipal en un cumpleaños;
arrepentido
desde mi consciencia.
Todos
los días son del mes de marzo que nos cambió la vida.